A estas alturas todos hemos escuchado hablar de la cúrcuma. Desde tiempos remotos, hace 4.000 años aproximadamente, esta planta ha sido empleada mayormente en la zona sur de Asia como una forma de la medicina ayurvédica. Si vamos a referirnos a objetivos medicinales comprobados, la especia dorada puede ser más óptima para el alivio del dolor, particularmente el dolor que está ligado a la inflamación.
Numerosos estudios han arrojado que la curcumina es la causante del elemento “wow” de la cúrcuma. En una investigación, los individuos que presentaban dolor de artritis presenciaron que sus cotas de dolor disminuyeron más luego de beber 500 miligramos (mg) de curcumina que 50 mg de diclofenaco sódico, un fármaco antiinflamatorio.
Otras investigaciones avalan esta aseveración sobre la mejoría del dolor, destacando que el extracto de cúrcuma fue tan eficiente como el ibuprofeno para el alivio del dolor en pacientes que tenían artrosis de rodilla.
Aunque , para lograr una mitigación inmediata, no debes moler la cúrcuma. ¡Mancha demasiado! La cuantía de curcumina en la cúrcuma tiene como límite superior un 3 por ciento, lo que representa que es más productivo ingerir suplementos de curcumina para tratarte.
Lo anterior no significa que un café con leche reconstituyente con cúrcuma no favorezca. Se dice que de una cantidad de 2 a 5 gramos (g) de la especia se puede proveer algunos beneficios. Es importante garantizar algo muy importante, añadir pimienta negra para que aumente la absorción.
BEBE UNA TAZA CADA DÍA
La cúrcuma actúa a largo plazo. La ingestión de media a una y media cucharaditas de cúrcuma al día debe empezar a ofrecer resultados beneficiosos en un plazo de cuatro a ocho semanas.